En esta entrada voy a unir varios de mis placeres. La arquitectura, una de mis pasiones (sobre todo la moderna). Viajar, me encanta, pasear por primera vez por las calles de los lugares que visito, perderme en ellas, admirar sus edificios, los olores, los colores y la atmósfera que me rodea. En caso de salir a la naturaleza (algo que no hago demasiado) disfrutar de las vistas, de las puestas de sol, de la ausencia de ruido urbano... Y otro de mis placeres... el vino, desde su sabor, olor y color al packaging que lo rodea.
Esta entrada está dedicada exclusivamente a 'bodegas de autor' y cuando digo de 'autor', me refiero a aquellas diseñadas por grandes arquitectos de nuestro tiempo.
El arquitecto utilizó la topografía del terreno para crear un edificio ecológico, con un consumo mínimo de energía y un reducido impacto visual sobre el paisaje. Un edificio creado desde la funcionalidad, su distribución viene dada por las necesidades de la bodega. Esta bodega me gusta porque el arquitecto primero pensó en las necesidades funcionales del edificio antes que en su estética. Una estética que, desde mi punto de vista, recuerda las naves espaciales de la ciencia ficción.
Esta bodega centra su diseño en las formas, donde el lujo es el espacio, en una austeridad que huye de adornos y artificios, con el hormigón pulido, el cristal y la madera como materiales protagonistas en toda la construcción. Una bodega de planta triangular ubicada a los pies del castillo de Peñafiel, con un exterior que nos da idea de lo que en su interior se realiza. Una estética que nos recuerda a las barricas. Barricas que guardan el vino y crean de este un caldo mágico. Me gusta la sinceridad de esta bodega, que al igual que la filosofía de la marca, si algo es bueno, no se necesitan adornos y atributos que distraigan de lo que realmente importa, que es el contenido.
Una bodega diseñada por el estudio de arquitectura Konkritblu de Barcelona. El edificio se concibe como parte del terreno, esta queda parcialmente enterrada. Por eso se utilizó el hormigón, que, según los arquitectos, “da continuidad a la tierra a partir de la tierra”. Por qué me gusta esta bodega, por sus dimensiones, no es necesario hacer una gran bodega, para crear un diseño único y desde mi punto de vista muy interesante. Se ha desarrollado de forma casi artesanal, en sintonía con la filosofía de la bodega. Otro detalle de esta bodega, es el estudio que han realizado de la luz, basándose en las diferentes funciones de la bodega a lo largo del año.
Esta bodega es una mezcla de tradición y de la arquitectura de un genio, Frank Ghery. Este complejo se compone de una antigua bodega de finales del XIX y el hotel diseñado por Frank Gehry, símbolo del siglo XIX. No lo puedo evitar, tengo debilidad por este arquitecto, todo de él me gusta, que se copia un poco en sus proyectos, pues si no lo vamos a negar. Pero afortunado es el arquitecto que se copia a si mismo y no tiene la necesidad de 'inspirarse' en otros.
Esta bodega es la más antiguas de Haro y unas de las tres primeras de La Rioja. Este recinto construido con recios sillares que se asientan sobre roca horadada por doquier, en formación de calados y naves subterráneas. Impresiona la solidez y grandiosidad de un conjunto tectónico que ha adoptado la denominación de "Catedral del Vino". Y al igual que las catedrales, es una obra que no acaba, que se va completando poco a poco. Sin desprestigiar su magnifica arquitectura, me centraré en el detalle que ha hecho que esta bodega este incluida en mi entrada y no otra. La famosa arquitecta Zaha Hadid ha diseñado una Boutique de vinos para esta bodega. Una Boutique que refleja fielmente el estilo de la autora. Adaptarse o morir, esa es la cuestión. He seleccionado esta bodega por la perfecta unión de tradición y modernidad sin miedo a perder la esencia de su filosofía.
Una arquitectura inspirada en los viñedos riojanos ,d onde la sucesión de lomas y cerros de viñedos, queda separada por pequeños taludes de piedra de aristas vivas. El arquitecto Jesús Marino Pascual es el responsable de esta volumétrica bodega que no deja indiferente a aquellos que la visitan. En el diseño se ha cuidado la integración del edificio con el delicado paisaje de la finca Darien. Una bodega pensada desde el orden de los elementos, la funcionalidad y la incorporación de la última tecnología enológica una obligación. Soy una amante de la arquitectura basada en los volúmenes, en el juego de luces y sombras. Y sobre todo de los edificios en los que detrás de una espectacular fachada hay un interior muy pensado.
Unos de los arquitectos más importantes a nivel nacional es sin lugar a dudas Santiago Calatrava. Una estructura que gracias al estanque situado a los pies de la fachada simula, mediante un efecto óptico, una hilera de barricas. También nos puede evocar la forma del ojo humano, algo recurrente en las obras del autor. De esta obra de Calatrava más que por su exterior, que es soberbio, es por el dominio que el diseñador realiza de los espacios interiores, que en definitiva es dónde reside la vida de la bodega.
Espero que os haya gustado mi selección, se qué la entrada ha sido un poco larga, pero no me parecía bien excluir a ninguna de ellas. Os invitó a ir a visitarlas, la mayoría se puede visitar, hacer catas y disfrutar de los restaurantes que muchas de estas obras maestras poseen.
