Porque las ciudades no son sólo grandes edificios, gloriosas avenidas y sorprendentes estatuas...

19/10/11 - Publicado por el 4º cuadrante en 10:57
Imaginaos paseando por el museo del Prado: pasear por las salas, disfrutar del arte que os rodea, mirar un Velázquez, y caeros al suelo porque una de las baldosas de edificio está rota. Levantar la vista y comprobar, muy a vuestro pesar, que no sólo una baldosa esta rota. Hay más.

A mi el otro día en Plaza España me pasó exactamente lo mismo, aunque he de decir que sólo me tropecé, no llegué a caerme, pero poco me falto. Estaba ensimismada, paseando, mirando Gran Vía al fondo, el tráfico, el bullicio. Mirando distraída la fuente, hipnotizada por el relajante sonido del agua, por las risas de los niños, el griterío de adolescentes emocionados por el comienzo del fin de semana. En definitiva, todo muy bucólico, hasta que me tropecé. Me giré para comprobar el motivo de mi tropiezo y vi una de las baldosas rotas. Y no sólo eso, levanté la vista y comprobé que había al menos otras 10 más en mal estado.

Cómo tenía tiempo y curiosidad, me paré a ver a cuánta gente le pasaba lo mismo que a mi, por si yo era torpe. En menos de 5 minutos, pude ver tropiezos, quiebros, esquivos en el último momento e incluso una caída.

Con esto quiero decir, que una ciudad como Madrid, no se puede permitir tener una plaza del centro de la ciudad en ese estado, porque los turistas podrían pensar: "Si el centro está así, no quiero ni pensar cómo estarán las afueras".

Y con esta última frase concluyo mi reivindicación hacía el Ayuntamiento de Madrid:

Una ciudad cuidada, se aprecia en los pequeños detalles.


Imagen capturada con mi teléfono móvil el viernes 14 de Octubre de 2011